Confesiones.

Esta es la segunda actualización que les prometí, gracias por su paciencia y espero que este capítulo también les guste mucho. *^*

Capitulo 16: Confesiones.

Había pasado cierto tiempo desde que la vió por última vez, aquella chica con un talento excepcional con el piano que hacia soñar a cualquier persona con tan solo escuchar cualquier melodía que interpretara con aquel instrumento.

Natsumi se encontraba pensando aun en ese día, aquel día en el que aquellas manos tomaron las suyas y le hicieron experimentar algo diferente ¿pero qué era eso? ¿Qué siente por aquella chica? Natsumi sabia que eran muy buenas amigas, cuya relación empezó no tan bien como están ahora, siendo caótica al principio pero ahora… ¿Qué es?

Natsumi suspiro, intento dejar aquellos pensamientos de lado y regreso a la realidad, estaba en aquella cafetería danso en la que a veces trabaja a tiempo parcial, junto a ella estaba su compañera y líder de la sección, Anai Chihiro, quien se había ofrecido momentáneamente a ayudar en el café de la sección Hakata, era hora de relucir como la ikemen que no esperaba ser.

Pasaron las horas y con ellas las clientes que eran bien atendidas por aquella chica, a veces se confundían y pensaban que era un chico pero todo era aclarado inmediatamente por aquella que no quería que caer en un mal entendido, sin embargo, pese a su actitud profesional y su excelente atención a las chicas, Chihiro no pudo evitar ver algo en la mirada de aquella chica, algo que le inquietaba o la mantenía pensativa.

Finalizada aquella jornada las chicas cerraron el café, Natsumi se puso su ropa de diario y suspiro de cansancio cerrando los ojos con pesadez

-«a este paso te vas a desinflar, Natsu… ¿Ha sucedido algo?»- Natsumi reacciono ante aquellas palabras y abrió los ojos esbozando una sonrisa tranquilizadora -«oh no, lo siento Kyappu, estaba solo… Pensando…»- Natsumi desvió la mirada y Chihiro quedo en silencio por un momento -«escuche que Madoka tendrá su recital de piano en unos días, ha estado practicando con mucha dedicación… A veces me da algo de envidia por el talento que tiene…»-

Chihiro se sentó en una de las sillas de aquella cafetería y miro a Natsumi que estaba de pie -«¿irás?»- Natsumi negó con la cabeza -«deberías… Acompañarla, aun recuerdo como ustedes dos actuaban como enemigas, no se soportaban la una a la otra y ahora, son inseparables… Podría jurar que ustedes dos hacen una hermosa pareja»- la ultima frase de Chihiro hizo que Natsumi se sonrojara y mirara hacia otro lado por la vergüenza -«no sigas eso Kyappu… Entre Madoka y yo no hay nada…»- Chihiro rió al escuchar aquella declaración y se puso de pie mirando a la chica

-«lo único que se es que debes pensar mejor en tu situación con Madoka… Y acompañarla en su gran momento por supuesto… En fin, tengo practica con el club de Música Ligera así que debo irme, no olvides lo que te digo, y cuídate»- Natsumi asintió con la cabeza y miro a la chica que se alejaba de ella, finalmente salio de aquel establecimiento, desapareciendo de la visión de aquella ikemen, la chica suspiro, acto seguido salio de aquella cafetería sin rumbo fijo.

Nuevamente escucho aquel sonido de aquel piano que la hizo dudar más.

o-o —– o-o

Yokoyama Yui sonrió a su chica, observando al mismo tiempo aquella persona que le iba a sacar de la duda, esta se acercaba inocentemente hacia alguna mesa en particular cuando Yui se puso de pie y levanto la mano para llamar la atención de aquella chica, esta la miro y se dirigió hacia la pareja

-«¿te puedo ayudar en algo Yuihan?»- la chica quedo frente a la pareja que la observaba, Yui se puso de pie y tomo una de las sillas invitándola a tomar asiento.

-«Ripopo, me gustaría que me respondieras unas preguntas, no te quitare mucho tiempo, ya que estas ocupada con los exámenes finales y además de las actividades del club, en fin, me gustaría saber que sucedió en aquel bosque…»- Kotani Riho miro hacia otro lugar, se sentía notablemente incómoda con la pregunta pese a que hacía lo mejor para ocultar la incomodidad -«Por favor, responde, solo de ese modo podremos hacer algo… Quiero ayudarte, a todas…»- -«no se de que estas hablando Yui, yo no se nada de ese bosque, solamente me perdí allí… Eso es todo… No hay algo extraño en ese lugar»- Yui quedo en silencio ante la tajante declaración de la chica -«Ripopo…»- Yui sabia que la chica mentía completamente, no sabia como abordarla sin que lo notara, la presidente suspiro, a los pocos segundos vio como aquella chica se puso de pie y con impotencia vio como daba una reverencia para irse de donde vino

-«¡espera! Rayos, esto no empezó bien…»- la chica suspiro y miro a Shimazaki que observaba hacia donde se fue la chica Namba, después la tomo de la mano y acaricio el dorso de la misma llamando su atención -«no importa… Investigaremos de eso después, mientras tanto me quedare con alguien muy especial y pasare el rato con ella…»- pronto, Yui vio a Shimazaki mirarla a los ojos con un disimulado recelo, la chica rió -«esa eres tu Paruru…»- Shimazaki miro hacia otro lado sin decir nada y Yui rió levemente besando aquel dorso de la mano -«eres increíble, Paruru»-

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Una maestra caminaba sin afán por los pasillos del campus, como maestra que es, puede pasearse por las secciones con plena libertad y además las alumnas la reconocían por su extrema belleza y elegancia que nunca dejaban su pulcra imagen.

Siempre bestia zapatos de tacón alto, un traje de sastre y sus largas piernas cubiertas con unas pantimedias que daban muy poco a la imaginación y no le preocupaba, de todas maneras, aquella maestra sabia que este tipo de vestimentas no eran prohibidas en la institución y no causaba problemas al no haber chicos en la academia.

En fin, dejando el tema de la apariencia de aquella hermosa maestra, la mujer camino un largo tramo hasta que se encontró con la puerta del club de manga y se quedo mirándola por un buen momento.

El recuerdo paseaba por su cabeza, el momento en el que la presidente de aquel club de gente rara la besara, y aun más, esa extraña reunión de aquel día, Kashiwagi Yuki estaba más confundida que nunca

Yuki estaba buscando respuestas a sus dudas, y sabia quien podía dárselas.

La mujer abrió la puerta del club de manga e ingreso de forma sigilosa, pronto se dio cuenta que no había nadie en aquella sala, la luz estaba apagada pero encenderla despertaría sospechas, la maestra tomo su celular e ilumino un poco la habitación encontrándose con unos dibujos que la perturbaron -«¿esas son las actividades de este club?»- Yuki tomo los dibujos, pronto noto que en ellos había una chica con una sonrisa terriblemente sádica, la imagen tenia poco color, por lo que logro ver que el artista la había pintado con unos ojos rojos en lo que seria la zona blanca de los mismos, Yuki no podía creer el nivel de detalles en ese dibujo, pero aun mas, le preocupaba que a sus alumnas se les ocurriera algo así de terrible.

Yuki quedo mirando mas dibujos durante un largo rato, sin embargo brinco del susto al escuchar algo pesado caer al suelo, la mujer dejo los dibujos en su lugar y se sujeto el pecho con pesadez -«es algo que se cayo… Nada mas, no sientas miedo Yuki…»- la chica siguió mirando mas dibujos que encontraba sobre las mesas y veía que todo era una secuencia, la maestra sentía un miedo inexplicable hasta que para su horror logro ver un dibujo que parecía ser ella.

No parecía, era ella.

Al ver su nombre escrito en el papel, decidió tomarlo, su corazón latía fuertemente y no sabia que hacer, ella se veía en muchos dibujos y no se explicaba por que, a medida que seguía en aquel salón se asustaba mas, a tal punto que una voz dentro de su cabeza le grito que era hora de irse.

La pesadilla en Yuki no finalizo hasta que ilumino una zona donde vio una silueta masculina rondar por la pared, era una sombra, Yuki no se explicaba que carajos había en esa habitación, quería gritar pero no podía, quería escapar, salio corriendo y abrió la puerta del club de manga saliendo del lugar pero estrellándose con alguien que caminaba por el pasillo.

-«debes tener mas cuidado maestra Yukirin, y no deberías entrar a un salón sin permiso, es de mala educación espiar las cosas de los demás, ¿sabias?»-

Yuki se sorprendió al escuchar la voz de Mayu.

-«Mayu san… Eehm, no, por favor venga conmigo, tenemos que hablar muy seriamente acerca de esto»- Mayu miro a su maestra con extrañeza pero no se preocupo, de todas maneras la maestra no tenia ni idea de la situación, o al menos eso pensaba, así que decidió dejarla hacer lo que quisiera y seguirá los desvaríos que tenga aquella maestra quien la tomo del brazo y la arrastro hacia la sala de maestros.

Ambas se dirigieron a la oficina de la maestra y la mujer se sentó mirando a Mayu de una forma muy seria -«ahora si me vas a decir ¿en qué rayos estas metida?»- Mayu encogió los hombros y no dijo nada -«¡vamos Mayu san, esto es importante, es tu seguridad! Que tal estés en malos pasos y termines herida, mi deber como maestra es garantizar tu seguridad y he estado siguiéndote todo este tiempo… Has estado con personas extrañas, y hoy en el salón del club de manga vi… Una figura de un chico, Mayu san dime en que estas metida»-

Mayu negó con la cabeza y miro a la maestra de una forma muy seria, al parecer sabia mas de lo que aparentaba y eso no le gustaba a la chica -«eso no te incumbe»- Yuki sintió una ola de enojo pasar por su espinazo y se puso de pie con velocidad, Mayu levanto la cabeza por la diferencia de estaturas y siguió con su expresión impasible -«el club de manga no se responsabiliza de la gente que se inmiscuye en sus asuntos, puede que por el miedo a lo desconocido hayas empezado a tener alucinaciones de cosas en el salón, sobre las personas con quien hablo tampoco es tu problema, yo solo me relaciono con pocas personas de la academia y el resto de tiempo estoy sola, a lo que lleva a mi primera frase, estas alucinando cosas que no son, tu cerebro te esta jugando una broma al verme con personas de fuera de la institución y le pediré por ultimo un grandísimo favor, no me siga, no se meta en mis asuntos y mucho menos vuelva a ingresar al club sin mi permiso o de Airi, no quiero que semejante belleza termine opacada por una terrible circunstancia…»- Mayu estaba destinada a retirarse cuando sintió un abrazo de parte de la maestra -«Mayuyu… Por favor, lo que sea que estés haciendo cuídate… Y no, yo soy una persona muy terca, averiguare lo que tu y tus amigas estén tramando, porque no puedo descuidar su seguridad, es mi deber como maestra…»- Mayu negó con la cabeza y de un empujón se separo de la maestra retirándose de la oficina y dejándola sola.

-«ya veras Mayuyu, yo puedo ser algo mas que solo una maestra y me encargare de saber que estas tramando»-

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Las clases habían terminado así como las actividades de los clubes, la noche se asomaba por aquel lado del globo anunciando el inicio de clases para las demás chicas, las noches se hacían mas oscuras y las actividades fuera de lo normal se incrementaban a esas horas de la noche, todas las chicas instintivamente dejaban sus actividades e ingresaban a la seguridad de sus habitaciones.

Entre todas las chicas que ingresaban a clases habían dos chicas, una de ellas resentida por la pelea que tuvo esta tarde y la segunda, una pequeña niña lobo que estaba alerta de cualquier cosa que fuera a hacer la primera.

Ambas se dirigían a una zona conocida por ser la mas solitaria en toda la academia, ambas se detuvieron en un campo abierto y la primera chica abrió la boca soltando un suspiro

-«¿y bien? Que has pensado»- La chica soltó aquella pregunta a su acompañante que estaba en silencio -«no me digas que los hombres lobo comieron tu lengua, vamos, debiste haber pensado algo sobre lo que hablamos ese día ¿o no?»- Katsuzetsu estaba impaciente por escuchar la respuesta en la pequeña, tanto así que se acerco a su rostro y nuevamente dejo salir aquellos rasgos que le caracteriza como vampiro -«a no ser que… Hayas decidido que no lo harás…»- el semblante de Katsuzetsu cambio a uno de molestia y con un empujón hizo caer a Ryoha al suelo -«¡vamos niña, habla!»- la chica se puso de pie y negó con la cabeza -«no hay razón para despertar a Rena san, tu no sabes en lo que te metes, no te ayudare y no permitiré que Tanigawa se meta con los recuerdos de ella, esa es mi decisión»- Katsuzetsu negó con la cabeza y aprovecho que aquella estaba en el suelo propinándole un golpe en el rostro, a pesar del golpe la pequeña no hacia nada.

La vampiro negó nuevamente con la cabeza y se alejo de aquella chica -«pudimos ser un gran equipo ¿sabías eso Kitagawa? Ahora sufre las consecuencias, eres mi nueva enemiga personal»- Katsuzetsu no dijo nada mas y se retiro de aquel lugar dejando a Ryoha completamente sola, luego de ello la chica se levanto del suelo y una vez reincorporada se destino a retirarse de aquel lugar.

A lo lejos, una persona salía de un pequeño escondite, con una expresión molesta negó con la cabeza y a continuación decidió seguir a la pequeña chica.

Luego de ingresar a las instalaciones, Ryoha empezó a sentir aquella presencia que la seguía, volteo a mirar hacia atrás pero no hubo nadie, Ryoha sospecho de su alrededor pero no hizo nada mas, simplemente siguió caminando hasta que con su fuerza y de forma repentina giro su cuerpo y atrapo aquella presencia que le acosaba

-«¡ooye Ryohatan ten cuidado que me lastimas!»- Ryoha suspiro al escuchar la dueña de aquella voz, era su compañera de piso, la chica suspiro y soltó a la chica -«no te aparezcas así de repente… Me asustaste…»- la chica la miro con reproche y se soltó de su compañera -«¿por qué me estabas siguiendo?»- ahora era el turno para atacar de parte de la chica quien la estrello contra el muro con su fuerza, superior a la de la pequeña Ryoha -«dime que hacías con esa chica y que clase de recuerdos despertaras en Rena san»- la pequeña quedo en silencio, había sido descubierta y no tenia escapatoria

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Miyazawa Sae había finalizado las clases del día y se dirigió agotada a su residencia, al ingresar a la misma encendió las luces como de costumbre, sabia que Yuki no estaba y la distancia entre ellas dos estaba creciendo lo cual hacia que la maestra se preocupara, esto además de que ahora su novia estaba cada vez mas esquiva, le hacia sospechar que ella se encontraba con alguien mas. Los celos inundaron su pensamiento pero aun así decidió sacudir aquellos teniendo fe en su chica, y mientras hacia esto la maestra se dirigía a su habitación destinándose a dormir con dificultad.

A la mañana siguiente, Sae despertó, sintiendo que el lado de la cama donde estaría su novia esta desocupado, era tarde para que ella llegara a casa pero esto se estaba haciendo costumbre para la maestra, ya no se veían en las mañanas como de costumbre y esto le entristecía de alguna u otra forma.

Dejando el tema de lado, la maestra se preparo para iniciar su jornada laboral, saliendo de su residencia.

Todo parecía normal en la rutina de la maestra, clases en varias aulas y mucho ajetreo, Sae estaba cansada y apenas iniciaba la jornada, afortunadamente para ella era hora para descansar, a lo que aprovecho para dirigirse a la zona de maestros y así poder descansar por un instante.

Tomo una caja de almuerzo y de allí saco un sándwich, delicadamente preparado por ella antes de salir de casa, cuando iba a tomar el primer mordisco noto a una persona que también estaba concentrada en sus labores.

Era la primera vez que veía a aquella persona, no era familiar, de hecho era la primera vez que la veía, intrigada se levanto de su escritorio y luego de dejar su comida de lado se acerco a la persona que prestaba atención a sus labores.

-«ehhm, hola ¿eres nueva?»- la chica miro a la maestra y asintió con la cabeza -«ya veo… Bueno yo estaré… Allá, si necesitas algo no dudes en decirme ¿vale?»- Sae se puso nerviosa y no se explicaba el por que, así que de repente decidió alejarse de aquella persona y regresar a disfrutar de su descanso

Sin embargo, una voz la interrumpió y quedo completamente quieta en su lugar -«mi nombre es Akimoto Sayaka, gusto en conocerte»- la maestra se puso de pie y se acerco encarando a Sae que seguía nerviosa, Sayaka le dio una reverencia a su compañera y sonrió -«es un placer conocerte, supongo que ambas seremos compañeras de especialidad, espero que nos podamos llevar bien…»- la verdad Sae no estaba concentrada de las palabras que emitía aquella chica, Sae estaba enfocada en aquellos rasgos faciales, algo completamente diferente a lo que ella ha visto, es una belleza extraña y diferente, una belleza que la inspiraba, la maestra estaba completamente atontada con aquella chica.

-«oye, no me estas escuchando, que mal educada eres»- la maestra frunció el ceño y miro hacia otro lado despertando las alarmas en Sae quien negó con la cabeza rápidamente -«oh no, lo siento de veras, es que quede atrapada por tu hermosa voz… Lo siento de veras»- Sae miraba a Sayaka que se sonrojaba ligeramente pero hacia un pequeño puchero -«tonta, seguro eso se lo dices a todas para quedar bien…»- Sae nuevamente negó con la cabeza -«solamente a las chicas mas bellas que he visto en mi vida, y créeme… a.C. entre nos, son muy pocas…»- Sayaka se sonrojo un poco mas al escuchar aquella declaración de parte de su nueva compañera de trabajo, siguió con su puchero que elimino rápidamente para mirar la expresión seria de la chica que seguía allí.

-«que te parece si vamos a almorzar a otro lugar… Yo invito»- Sayaka sonrió incrédula pero de todas maneras asintió con la cabeza, quería saber hasta donde llegaran los malos intentos de Sae para ligar, así que se puso de pie -«adelante, llévame a comer donde te parezca mejor…»- Sae sonrió aun mas y ambas se destinaron a salir del aula de maestros hacia algún lugar para aprovechar el tiempo.

o-o —— o-o

En toda su vida, Ryoha jamás había visto a Kumiko actuar de esa manera, esta revelo sus ojos de lobo pero esta vez se veía amenazante.

Y mucho.

Ryoha tomo o intento tomar aire, pero el agarre de Kumiko era demasiado, al fin sintió parte de la gran fuerza escondida en su compañera de habitación, y ahora sentía miedo.

-«¿no vas a hablar? O te arranco las palabras a golpes, desde hace mucho mi clan me ordeno el seguirte y no creí posible mi misión, ya te he seguido lo suficiente y jamás pensé que una chica tan agradable y linda fuera una asquerosa traidora de nuestra especie, me duele el reconocerlo, pero mi familia tenia razón al ordenar acabar contigo antes que los sentimientos se interpongan a la razón, te odio Ryoha Kitagawa!»-

Ryoha intentaba soltarse del agarre de la chica, todo ha sido un mal entendido que la pequeña debía arreglar.

-«te lo diré todo… Pero suéltame…»- -«lo haré, en nuestra habitación»- Kumiko tomo a Ryoha del cuello y la hizo caer de frente al suelo  acto seguido la tomo de los brazos, luego de levantarla la obligo a caminar hacia su habitación

-«tienes clases»- -«no i.e., primero es lo primero, habla»- Kumiko empujo a Ryoha a una de las camas que estaban allí y espero que se reincorporara, la pequeña no tenia salida así que suspiro.

-«esa chica se llama Katsuzetsu, es del clan de Rena san, me propuso el retornarle los recuerdos borrados de Rena san pero… Yo me negué, es demasiado peligroso para ella y para nosotras que pase eso»-

-«¿por qué? ¿Qué tiene Rena san para que su pasado sea tan turbio?»- -«tiene mucho que ver con tu protegida Tanigawa Airi… Es una historia larga que no puedo contarte, no ahora…»- la frase de Ryoha fue interrumpida por un poderoso agarre hacia su cuello, Kumiko la levanto con fuerza al aire, esta frunció el ceño, estaba muy enojada -«¡habla!»- -«no puedo Kumiko! Si Rena san se entera de su pasado, todos podremos incluso morir»- Kumiko se quedo helada con aquella declaración de su compañera, esta la dejo en el suelo arrodillada donde tomaba aire de manera desesperada pero disimulada, Kumiko negó con la cabeza -«entonces dime que es Rena san»-

Ryoha suspiro y miro a su compañera, negó con la cabeza resignada y luego de reincorporarse miro a Kumiko a los ojos

-«Rena san es un demonio, no es vampiro ni licántropo, ella es peor que todos nosotros juntos, y lo peor de todo… Es que ella asesino a los padres de Tanigawa Airi, y su familia va ahora detrás de ella…»-

Kumiko quedo perpleja, sin palabras, trago saliva y se sentó en la cama -«rayos»-

Mientras tanto

Intentando dormir, Yuka se revolcaba en su cama encontrando la posición perfecta para concretar su ritual nocturno de conciliar el sueño, pero infortunadamente siempre que lograba encontrar una posición aceptable, su cuerpo rechazaba aquella propuesta y volvía a intentar acomodarse, finalmente, después de una larga batalla contra sus cobijas, Tano Yuka decidió ponerse de pie.

Oficialmente no podía dormir.

Camino un pequeño tramo de la enorme y lujosa habitación que compartía con su arbitrariamente proclamada mejor amiga Muto Tomu, se dirigió a un pequeño refrigerador y luego de tomar una caja y un vaso se dirigió a la mesita que decoraba aquella habitación y sirvió el contenido de la caja en el vaso, en el acto aparecía una figura conocida -«supongo que tampoco puedes dormir…»- Yuka asintió con la cabeza y coloco la caja en la superficie de la mesa, vio como la chica se acercaba y se sentaba en el tatami, la observaba beber aquel liquido y luego se aclaro la garganta -«hoy fue un día pesado, no crees?»- con eso Tomu intento tomar la iniciativa, debía abrir esa mente para poder leerla, pero cada vez que lo intentaba se cerraba cada vez mas, era como una caja fuerte, y su combinación un gran acertijo cuya respuesta es imposible de descifrar, Tomu negó con la cabeza, ya había sido suficiente hacer las cosas discretamente, era el momento de actuar

-«Dime Yuka, sobre esta tarde… ¿Por qué la directora te odia?»- Yuka dejo de beber y apoyo el vaso al lado de la caja, miro a Tomu con seriedad -«soy tu tutora, lo mínimo que debo saber es que sucede contigo, ¿no?»-

-«es una larga historia»- -«tenemos toda la noche»- Yuka suspiro con fuerza, luego miro a Tomu que la veía con una disimulada impaciencia y abrió la boca para empezar a contar su relato.

-«en realidad no es nada raro ni fuera de lo común, es solo que yo en realidad no soy de ninguna familia de dinero, mi padre es un trabajador promedio y mi madre una hermosa y dedicada ama de casa, todo lo que tengo es con el propósito de aparentar y que no me juzguen aquí en la escuela…-» Tomu empezó a entender el motivo por el que aquella chica era una caja fuerte completamente sellada, pero no dijo nada -«obtuve mi beca a esta academia debido a mis altas notas, los maestros no se explicaban por que mi intelecto tan elevado, y mi caso llego a la academia que pidió la transferencia y heme aquí»-

Tomu seguía en silencio, escuchaba de manera atenta a las palabras de su autoproclamada mejor amiga, todo tenia sentido, Yuka no era un libro cerrado, simplemente es tan espontánea que no tiene nada escondido en su alma, es tan transparente que no es necesario leer su mente para saber que piensa.

Y eso cautivaba a la chica de alguna u otra manera.

-«pero aun así no me has dicho por que la directora te odia»- Yuka negó con la cabeza y prosiguió con su historia.

-«la directora odia el sistema de becas y no soporta el vernos a nosotros los plebeyos ingresar a manchar el nombre de la academia, así que con el fin de hacer que nos vayamos empezó a cargarnos la culpa de todos los problemas en el campus y en consecuencia, a expulsar a todo aquel que no forme parte de alguna de las mas grandes familias en la escuela, suena injusto y por ello empecé a actuar, la directora me descubrió y ahora esta tras de mi y muchas personas mas»- Tomu escuchaba atenta a lo que tenia que decir su compañera, pero por alguna razón entre mas la escuchaba menos le creía, la chica es conocida por tener una excusa para cada situación, y Tomu pensaba que se estaba pasando de la raya, la chica de todas maneras continuo escuchando lo que Yuka tenia que decirle, hasta que finalizo con un silencio muy incomodo.

-«¿no me crees verdad?»- Tomu se quedo en silencio, no podía decir nada -«esto tengo que comprobarlo»- -«la directora no te dirá nada, solamente te dirá una sarta de mentiras ¡Tomu créeme por favor!»- Yuka miro a Tomu directamente a los ojos, y allí Tomu empezó a entender la mente liberal de la chica, esta negó con la cabeza y miro a Yuka a los ojos quien tenia una mirada triste -«esta bien, creeré en tus palabras, pero debes demostrarme que tienes la razón, o de lo contrario… No volveré a hablarte en tu vida»- Yuka suspiro con alivio, ahora cuenta con el apoyo de su mas valiosa compañera.

o-o —– o-o

-«Murashige Anna san despertó»- una integrante del Club de Enfermería se acerco a Sakura quien se levanto inmediatamente -«¿puedo visitarla?»- la enfermera asintió con la cabeza y la chica emprendió camino ingresando a la habitación donde estaba la pequeña mono.

-«Sakura»- la niña se levanto siendo retenida por su compañera de habitación -«estas cansada, no debes levantarte»- Anna quedo recostada, el silencio era incomodo -«que paso, Anna que sucedió allí afuera»- la chica giro la cabeza hacia un lado ignorando la mirada de Sakura -«¿sabes que Katsuzetsu te pudo matar verdad?»Que quieres decir con que ella es un vampiro, eso no existe, Anna dime que pasa»- la chica suspiro y miro a Sakura -«primero dime tu de donde vienes»- -«ya te lo dije, vengo transferida de una escuela llamada Majisuka Jyogakuen»- -«ahora cuéntame la historia completa»- Sakura se sentía acorralada, así que al igual que Murashige suspiro -«yo solía ser la presidente de un grupo llamado Rappappa, yo era una yankee, Katsuzetsu era mi vicepresidente hasta que un día desapareció…»-

FLASHBACK:

Golpe tras golpe, Katsuzetsu derrotaba a todas y cada una de sus rivales, no había nadie que podía hacerle frente a aquella yankee quien estaba decidida a tomar la cima del mundo.

O eso hasta que apareció su eterna rival -«Sakura…»- de pronto el encuentro entre las dos fue interrumpido por un golpe hacia la espalda de Katsuzetsu quien la hizo girar rápidamente, asestando un fuerte golpe a la cabeza de la yankee, acto seguido, Sakura se unió a aquella pelea que se convirtió rápidamente en una pelea de dos contra una multitud.

Ambas peleando codo a codo, contra cualquier estudiante de Gekioko o de su antigua escuela rival Yabakune, venciendo rápidamente a las más poderosas, quedando en medio de un caos causado por ellas mismas, se habían ratificado como las más poderosas del distrito.

Sin embargo, la guerra entre ellas era mas seria, siempre luchando quien se quedara con la cima, y quien se hará con la victoria definitiva.

SAKURA POV:

Sin embargo, para mi padre verme en una pelea callejera era una vergüenza, siempre en sus asuntos laborales, olvidando finalmente algo como su propia hija, o su familia.

Mi nombre es Miyawaki Sakura, solía ser la presidente del Rappappa, dominaba con fuerza aquellas que me desafiaban, para mi no existe el abandono, odio abandonar mis peleas, todos mis asuntos siempre eran resueltos por mi y solo por mi, y el problema que tenían conmigo se resolvía solo conmigo, me decidí a nunca escapar de mis problemas y encararlos con fuerza y determinación.

Pero todo empezó a cambiar al conocer a mi rival, alguien con quien verdaderamente podía medir mi poder, esa persona que no solamente me desafió física sino mentalmente.

Kodama Haruka también conocida como Katsuzetsu.

Llego de repente abriendo de golpe la puerta del Club, con su mirada soberbia derroto la primera línea, el Team Hinabe, para después retar y vencer a mis cuatro Reinas Celestiales, solo quedaba yo, infortunadamente para ella yo estaba a otro nivel, y la supere luego de una cruel batalla, ese marco el inicio de algo ambiguo.

Aceptándola como mi vicepresidente, no contenta con el cargo, siempre intento vencerme sin éxito, todo hasta ese día

-«se acercan las elecciones del parlamento…»- en una de esas típicas cenas con mi padre, el saco a colación el tema, no me interesaban para nada aquellas palabras que el balbuceaba, hasta que tomo un papel de su bolsillo y me lo entrego.

Era un recorte de un diario, con mi fotografía y un titulo algo llamativo «La Hija del Político mas Influyente Como Una Peleadora Callejera ¿Qué pensará el padre acerca de las andanzas de su hija? ¿Afectará esto las próximas elecciones al parlamento?»

-«eso no me interesa»- -«¡debería, eres mi hija Sakura compórtate como tal, una señorita! Desde ahora he tomado la decisión y mandare a cerrar la escuela donde estas…»- inmediatamente me puse de pie y con fuerza golpee la mesa con las dos manos -«no te atrevas, no tienes derecho…»- -«¡no me hables de derechos Miyawaki Sakura, yo soy tu padre y te ordeno que guardes silencio! ¡Las cosas están decididas y tú no tienes derecho a hablar o a opinar! Te iras a otra escuela, una academia de señoritas no un nido de ratas»- -«¡mis compañeras no son ningunas ratas! A diferencia tuya tienen principios…»- de pronto mi padre se acerco y me golpeo con una bofetada, era la primera vez que mi padre me golpeaba -«eres igual que yo Sakura, no te escondas, se que algún día tendrás la misma calaña que tu padre… Despídete de tus amigas, te iras a la academia Akihabara48 la semana que viene»- sonrió, tomo una servilleta y se limpio la boca, acto seguido tomo su teléfono y se marcho.

Esto me había dejado consternada, yo no podía ser como el, así que decidí tomar otro camino.

-«vamos Sakura, no me digas que estas dejándome ganar, esto apenas empieza»- como todos los días me encontraba en un 1vs1 contra Katsuzetsu, a base de peleas nos hacíamos mas cercanas, llegando a tener una amistad, sin embargo eso no nos quitaba las ganas de medir quien era mas fuerte, casi siempre resultando vencedora, hasta que ese día logro ganarme.

-«Sakura! ¡¿Estas distraída, que te sucede?!»- se notaba molesta, sabia que no me dejaría ganar así de fácil pero las palabras de mi padre no me dejan concentrar, mire a Katsuzetsu y me puse de pie -«Katsuzetsu… Necesito que estés a cargo de la escuela…»- ella me miro confundida, tal vez no podía creer que luego de tanto tiempo fuera a cederle la cima total, pero se enojo aun mas -«¡de que hablas, no quiero llegar a la cima con peleas fáciles, que te pasa!»- -«me voy de esta escuela… Por su bien»- de pronto sentí un golpe fuerte, era ella que me había abofeteado, justo en la mejilla donde mi padre había golpeado, quede helada. -«¡¿piensas abandonarnos?!»- no dije nada, me di la vuelta y Corp. lejos, no quería escuchar aquella frase, pero quedo grabada en mi cabeza por siempre.

Cuando.

Pienso que esta fue la pelea mas fuerte que tuve con ella desde que la conocí, pese a que tenia sangre en todo el rostro y le costaba ponerse en pie, seguía luchando, jamás había conocido tanta terquedad, me recordaba a mi cuando quise subir a la cima.

La golpee nuevamente, y seguía levantándose, estaba frustrada -«¡a dónde te vas!»- logro golpearme fuertemente en el rostro y le respondí con una patada que la dejo nuevamente en el suelo -«no puedo decírtelo, solo se que es una academia privada lejos de aquí»- supongo que ella ya sabia de cual academia hablaba, ya que abrió los ojos y con esfuerzo se puso de pie, ya no podía pelear mas, así que me aleje -«ya no puedes pelear, me voy, camine un largo tramo hasta que la vi correr, me alcanzo y me ataco siendo bloqueada por mi, pero no le respondí, solo la hice caer, estaba tan débil que ya no tenia fuerzas -«-“¡maldita seas atácame!”- suspire, me quede mirándola fijamente aun con mi mano agarrando la suya -“ya te dije que no me interesa pelear contigo, no eres lo suficientemente fuerte para enfrentarte a mí, así no podrás sostener la cima”- Katsuzetsu se enojo mas, no tenia mas que decirle, así que seguí caminando, pero Katsuzetsu insistía, golpeándome nuevamente, siendo bloqueada por mi.

-“¡nos volveremos a ver! ¡Algún día! Y ten por seguro ¡tendré mi revancha!”- sonreí, esa era la Katsuzetsu que conocía, una chica determinada que no abandona su objetivo, peri esto era diferente, debía terminar con esto así que la empuje con fuerza, esta vez no se pudo poner de pie, solo pudo ponerse de rodillas con una expresión de odio hacia mi, pero al mismo tiempo con una mirada suplicante -“¡Sakura! ¡No nos abandones!”- negué con la cabeza -“debo hacerlo, así que a partir de este momento serás la nueva cima, Katsuzetsu”- esta vez su mirada era de enojo total, no se de donde reunió tanta fuerza pero se puso de pie y corrió hacia mi asestándome un golpe, ya tenia suficiente, debía terminar esto pronto, así que golpee la boca de su estomago dejándola en el suelo sin aire, estaba tomando aire desesperadamente y me miro.

-“¡te odio Miyawaki Sakura! ¡Te odio! ¡Eres una traidora! ¡Te acabare!”- la golpee nuevamente haciendo que cayera completamente al suelo, Katsuzetsu créeme, esto me duele mas que a ti, perdóname… -“ya no habrá próxima vez”- me aleje sin mirarla, ya no podía hacer nada contra mi, aquella ultima pelea que tuve con Katsuzetsu fue la mas cruel, una pelea donde no hubo ganador, sino solamente dejo penas y dolor.

Subí a la limusina de mi padre y así abandone mi vida anterior, disponiéndome a iniciar algo nuevo, y heme aquí, contigo…

FIN DE SAKURA POV.

 

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